co-construyendo comuNes para la agroecología
ontología agroecológica E infraestructura tecnológica común
Durante 2023 y 2024 hemos estado trabajando para continuar y profundizar la colaboración iniciada en 2022 entre el Laboratorio Agroecológico Abiero y las organizaciones Crece desde el pie (CRECE), el Grupo de productores agroecológicos del Valle de Uco, la Cooperativa Ayllu y la Unión de trabajadores de la tierra, Movimiento Nacional Campesino Indígena (UST-MNCI Somos Tierra). Este nueva iteración colaborativa comenzó con una discusión y una planificación para definir el mejor enfoque para construir juntos y de abajo hacia arriba un entendimiento sobre:
- ¿Cuáles son las preguntas/categorías/datos que nos permiten comprender el estado y el camino a seguir para cada experiencia de transición?
- ¿Cómo se recopilarán, utilizarán, publicarán y regirán los datos?
- ¿Cuáles son las oportunidades que las herramientas científicas abiertas aportan a estos procesos?
- ¿Cómo podemos construir y compartir conocimientos a partir de datos colectivos producidos y compartidos comúnmente y que podemos aprender de estos resultados y procesos?
Con estas preguntas queríamos abordar la continuidad entre una ontología común que conduce a una infraestructura tecnológica común que puede servir para la construcción de conocimiento, y que, tanto la ontología como la infraestructura, pudieran compartirse publicamente como comunes.
En línea con esta continuidad y siguiendo la secuencia de la figura realizamos una serie 5 de encuentros en el territorio con ambas comunidades de agricultores para obtener datos y reflexionar colectivamente acerca de los procesos y las prácticas socio-agro-ecológicas de cada productor/a y territorio, además de discutir acerca de la generación y circulación de conocimientos producidos colectivamente.
Suelo como vehículo y sustrato ontológico
Por su naturaleza compleja y relacional y como elemento llave de la agroecología, utilizamos el suelo como vehículo y sustrato ontológico para transitar por un ciclo de tres talleres. Además, pudimos aprovechar ademas todo el trabajo previo del laboratorio en relación a herramientas para el estudio de suelos e indagar en los posibles objetivos, formas y usos de esta infraestructura tecnológica.
participantes
ciclo de talleres
Realizamos cinco talleres con productores/as, dos que replicamos en cada territorio (Departamentos de Lavalle y San Carlos, Mendoza, Argentina) y uno colectivo (Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo).
- Taller 1: co-construcción de conocimiento situado
- Taller 2: análisis y visualización de datos
- Taller 3: circulación pública del conocimiento
co-construcción de conocimiento situado
El objetivo del primer taller fue generar una pregunta de trabajo (Feinsinger et al., 2020) de interés común en cada territorio. Se propusieron dos metodologías participativas:
- (1) la formulación libre de preguntas sobre una muestra de suelo de cada finca;
- (2) la construcción colectiva de preguntas de trabajo basadas en las observaciones e inquietudes discutidas en (1), siguiendo el Ciclo de Indagación Aplicada (CIAp; Feinsinger et al., 2020;-
La primera actividad permitió identificar y comenzar a sistematizar inquietudes en relación a procesos socio.agro.ecológicos asociados a los suelos. La segunda, propició la co-construcción de preguntas de trabajo, basadas en lo compartido en (1), así como un acercamiento a la construcción de conocimientos científicos (siguiendo a Feinsinger et al., 2020).
Preguntas de trabajo
¿Cómo varían el carbono activo y la relación C/N según el agregado o no de enmienda orgánica? (San Carlos).
¿Cómo varía el contenido de sales totales entre una parcela con práctica de lavado de suelo (inundación) y una sin lavar? (Lavalle).
AnÁlisis y discusión de resultados
Las preguntas de trabajo orientaron el análisis y la discusión de los resultados sobre los suelos durante el segundo taller territorial. Hubo dos instancias, una individual, donde cada productor reflexionó sobre los resultados del análisis estándar de su suelo, y una colectiva, donde se construyeron gráficos que permitieran discutir los resultados y sus posibles explicaciones así como las prácticas socio-agro-ecológicas en cada finca.
Circulación pública del conocimiento
El último taller reunió a productores/as de ambos territorios y dió inicio a la discusión sobre qué datos compartir públicamente y cómo, a la valoración de la circulación pública de conocimientos y su contribución a la territorialización de la agroecología. Se propició un espacio donde ompartieron palabras claves para describir su experiencia en relación a los talleres previos y se compartieron propuestas escritas y gráficas para comunicar los conocimientos producidos.
Visualización en R de los datos de productores y suelos relevados durante los talleres
infraestructura tecnológica
Con la ayuda de las organizaciones locales (CEFIC, Crece, CR) las y los productores/as tomaron muestras de suelo de sus fincas y las enviaron al LAA que funciona en el Laboratorio de Tecnologías Abiertas de la FCA UNCuyo. En el LAA se dividieron las muestras en dos partes, una fue enviada al Laboratorio de Análisis de Suelos del INTA para analisis convencionales de fertilidad y salinidad, la otra parte se mantuvo en el laboratorio para evaluar y validar nuestros instrumentos y protocolos. Junto a las muestras se solicitó información básica de cada producor y también metadatos asociados a las muestras de suelo.
El desarrollo de tecnologías libres del LAA siguió dos caminos paralelos y complementarios:
El desarrollo, la documentación y la validación de protocolos y herramientas simples, de bajo costo y replicables para el análisis de suelos, que pudieran ser utilizadas en los territorios.
El desarrollo de una infraestructura digital que permitiera almacenar, visualizar y relacionar la información de fincas, productores y suelos, y así facilitar el aprendizaje colectivo, y que además, pudiera ser utilizada para compartir públicamente la experiencia.
Aprendizajes
Existe una gran necesidad de construir instancias de diálogo de saberes hacia adentro y hacia afuera de la comunidad en transición hacia la agroecología. Entendemos que en ese sentido, el intercambio de conocimientos de productor/a a productor/a mediado por tecnologías libres permitió un alto grado de involucramiento y apropiación de los mismos. La co-creación de conocimientos, datos e imágenes habilitó la posibilidad de contar diferentes historias y trayectorias de transición, diversificando las narrativas de construcción de la agroecología y los caminos hacia su territorialización. La posibilidad de acercarse al suelo con herramientas que “revelan” su vida también permitió su reimaginación y habilitó relaciones más afectivas en este continuo humanidad-naturaleza que produce a la comunidad agroecológica.
Trabajar con productores/as organizados territorialmente facilitó la comunicación, la organización y el sostenimiento de las actividades, y nos mostró que la mayoría de los/as productores no tienen tiempo de desarrollar individualmente indagaciones como las trabajadas, menos aún de sistematizarlas. Este emergente del trabajo colectivo que “produce a” y “es producido por” la comunidad agroecológica, resultaría fundamental para la territorialización de la agroecología. Sin embargo, percibimos que existe cierto recelo por parte de los/as productores/as y técnicos/as respecto a compartir públicamente los datos coproducidos, por lo que resulta crucial generar una forma de gobernanza confiable sobre los mismos. En esta línea, es importante destacar la complejidad de los datos, que si bien en parte podrían considerarse “privados” porque se “extraen” de las fincas de los/as productores/as, los conocimientos son producidos por y producen territorios agroecológicos (Moore, 2020); es decir, los datos terminan siento comunes producidos comunalmente en el proceso de transformación de éstos en conocimiento colectivo.
El LAA intenta arrojar luz sobre posibles caminos para que técnicos/as, investigadores/as y comunidades de agricultores/as adapten y adopten tecnologías libres que se ocupen de problemas situados, creen valor y permitan compartir conocimientos que aceleren la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles. Asimismo, intenta construirse como una infraestructura relacional que une y pone en diálogo diferentes movimientos y comunidades agroecológicas, y ofrece un espacio colectivo para explorar procesos de creación de conocimiento valioso para todas las partes involucradas mediante la colaboración mutua.
Publicaciones
Castro et al. 2024. Agroecología y Tecnologías libres para la construcción de territorios sostenibles: la experiencia del Laboratorio Agroecológico Abierto en Mendoza, Argentina. ESOCITE-LA. Resumen extendido a ser publicado en las actas del congreso. https://www.esocite2024.com.br/